En Pandemia nos Enchicharronamos
Cómo el dicho paisa “más perdidos que embolatados” así estábamos todos en marzo del año pasado, pero fue después del 16 del mismo mes que nos preguntamos:
¿Cerramos o esperamos?
¿Esperamos o sacamos domicilios?
¿Serán unas semanas o unos meses?
Sin prisa, pero sin pausa nos pusimos las pilas y aplicando otro proverbio paisa “Es mejor atajar que empujar”, nos metimos en un chicharrón el berraco, que fue montar nuestra línea de domicilios y así empezaron estos desafíos:
Llegar a miles de corazones, ahora en sus hogares, con todas las normas de bioseguridad
Cuidar el bienestar de todo nuestro personal que, a puerta cerrada, seguía con los fogones encendidos.
Buscar empaques prácticos y biodegradables, pero que nunca le van a llegar a los talones a nuestra loza del Carmen de Viboral